Usnea es el nombre botánico de
varias especies de líquenes de la familia Usneaceae, que generalmente crece
colgando de ramas de árboles, pareciendo cabello gris o verdoso. Usnea luce muy
similar a la barba de la roca Tillandsia usneoides, originaria de los Andes.
Usnea crece en bosques densos de
todo el mundo. Como otros líquenes, hace simbiosis con un hongo ( del género
Ascolichen) y un alga.
En la monografía de Józef Motyka
de 1947 se distinguen 451 especies. La categorización taxonómica no está aún
resuelta. El número de spp. reconocidas en Finlandia ha decrecido por esta razón,
de 34 en 1951 a 25 en 1963 y solo 12 en 2000. Aunque siguen existiendo más de
600 especies y es el género más grande de las Parmeliaceae. (Ref. Wirtz, N. et
al 2006.)
Usnea es muy sensible a la
polución del aire, especialmente dióxido de azufre. En tan malas condiciones
crecen muy poco, no más de pocos milímetros/año, si logran sobrevivir a todo.
Donde el aire está limpio, pueden crecer 1-2 dm/año long.
Usnea ha sido usado en medicina
por al menos 1 milenio. El ácido úsnico (C18H16O7), potente antibiótico y
agente antimicótico ha sido encontrado en muchas especies. Esto, combinado con
la estructura filamentosa del líquen, significa que Usnea puede ser utilizado
para tratar superficies lastimadas cuando no hay nada estéril ni antibióticos
modernos.
Descripción
Los líquenes son organismos con
una naturaleza doble: por un lado son hongos, y morfológicamente se pueden
comparar con ellos. Pero, si se examinan más a fondo, se puede comprobar que
también están formados por un alga. En definitiva, un liquen es una asociación
simbiótica entre un alga y un hongo. Tanto uno como otro dan lo mejor de sí
para poder sobrevivir. La especie de la que tratamos es un liquen ramificado,
con numerosas y finas ramitas colgantes y de color blanquecino como los pelos
de una barba cana. Se cría en las ramas de los árboles, principalmente en las
de los alcornoques, encinas, robles, etc., de todo el país, más abundantemente
en aquellas zonas más húmedas.
Floración
Los líquenes no tienen floración,
ya que pertenecen a un grupo de plantas menos evolucionado. Estos organismos
poseen estructuras de reproducción sexual más primitivos, aunque no menos
complejos. Además, al ser una asociación de dos seres vivos, adquieren
mecanismos de reproducción propios de ellos. De la recolección interesa todo el
liquen, pues lo que realmente vamos a utilizar con fines terapéuticos es un
ácido: el ácido usnico, que se extrae a partir de él. Se puede recoger durante
todo el año, siempre que se encuentre disponible en su ecosistema natural.
Aplicaciones:
• -
Antibiótico: Fuerte -
Antiséptico: Fuerte -
Sedante: Moderado
Como comentábamos antes, el
principio activo más interesante de este liquen es el ácido usnico. Se pueden
obtener rendimientos en este ácido de hasta el 4%, a partir de barba de
capuchino previamente desecada. Este ácido tiene reconocidas propiedades como
antibiótico. En diversos estudios se ha demostrado muy eficaz frente a
bacterias muy comunes. Asimismo, se comprobó que la sal sódica de este ácido es
más activa sobre las bacterias, incluso a dosis más bajas.
En algunas zonas de nuestra
geografía utilizan sabiamente este liquen como antiséptico y secante de heridas
y grietas de los pies. Este uso experimental concuerda con el efecto
antibiótico que posee, ampliamente demostrado.
Para concluir, es importante
resaltar que la barba de capuchino ha sido confundida durante mucho tiempo con
un musgo: se denominaba musgo de los árboles. Pasaron muchos años hasta que se
estableció la clasificación de los vegetales, y aun así algunos todavía seguían
denominando musgo a este doble organismo. Pero los musgos son auténticas
plantas verdes, con clorofila, capaces de bastarse a sí mismos y totalmente
independientes. En cambio, en el liquen es necesaria esa asociación hongo-alga
para sobrevivir, asociación en la que el hongo sale más beneficiado,
permitiendo vivir al alga, aunque sea esclavizada.
Administración
En realidad, la única forma de
administración usada popularmente es la aplicación directa del liquen sobre la
piel dañada. El ácido usnico empleado como antibiótico requiere de procesos
tecnológicos complicados y por tanto está fuera de nuestro alcance.
Normalmente, este antibiótico se puede adquirir bajo prescripción médica en
establecimientos especializados.
Los líquenes son organismos con
una naturaleza doble: por un lado son hongos, y morfológicamente se pueden
comparar con ellos. Pero, si se examinan más a fondo, se puede comprobar que
también están formados por un alga. En definitiva, un liquen es una asociación
simbiótica entre un alga y un hongo. Tanto uno como otro dan lo mejor de sí
para poder sobrevivir. La especie de la que tratamos es un liquen ramificado,
con numerosas y finas ramitas colgantes y de color blanquecino como los pelos
de una barba cana. Se cría en las ramas de los árboles, principalmente en las
de los alcornoques, encinas, robles, etc., de todo el país, e más
abundantemente en aquellas zonas más húmedas.
Administración
- En realidad, la única forma de
administración usada popularmente es la aplicación directa del liquen sobre la
piel dañada. El ácido usnico empleado como antibiótico requiere de procesos
tecnológicos complicados y por tanto está fuera de nuestro alcance.
- Normalmente, este antibiótico
se puede adquirir bajo prescripción médica en establecimientos especializados.
Floración
Los líquenes no tienen floración,
ya que pertenecen a un grupo de plantas menos evolucionado. Estos organismos
poseen estructuras de reproducción sexual más primitivos, aunque no menos
complejos. Además, al ser una asociación de dos seres vivos, adquieren
mecanismos de reproducción propios de ellos. De la recolección interesa todo el
liquen, ya que es lo que realmente vamos a utilizar con fines terapéuticos es
un ácido: el ácido úsnico, que se extrae a partir de él.
Se puede recoger durante todo el
año, siempre que se encuentre disponible en su ecosistema natural.
Aplicación:
Como comentábamos antes, el
principio activo más interesante de este liquen es el ácido usnico. Se pueden
obtener rendimientos en este ácido de hasta el 4%, a partir de barba de
capuchino previamente desecada. Este ácido tiene reconocidas propiedades como
antibiótico. En diversos estudios se ha demostrado muy eficaz frente a
bacterias muy comunes. Asimismo, se comprobó que la sal sódica de este ácido es
más activa sobre las bacterias, incluso a dosis más bajas. En algunas zonas de
nuestra geografía utilizan sabiamente este liquen como antiséptico y secante de
heridas y grietas de los pies. Este uso experimental concuerda con el efecto
antibiótico que posee, ampliamente demostrado. Para concluir, es importante
resaltar que la barba de capuchino ha sido confundida durante mucho tiempo con
un musgo: se denominaba musgo de los árboles. Pasaron muchos años hasta que se
estableció la clasificación de los vegetales, y aun así algunos todavía seguían
denominando musgo a este doble organismo. Pero los musgos son auténticas
plantas verdes, con clorofila, capaces de bastarse a sí mismos y totalmente
independientes. En cambio, en el liquen es necesaria esa asociación hongo-alga
para sobrevivir, asociación en la que el hongo sale más beneficiado,
permitiendo vivir al alga, aunque sea esclavizada.
Usos: ANTIBIÓTICO – ANTISÉPTICO –
SECANTE.
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